Viernes, Diciembre 22, 2017
Construyendo personas de sustancia para obras de poder
Un poco tarde, pero Feliz Navidad, Amigos
En algún lugar alrededor de 9 meses antes de esa primera Navidad, una mujer llamada María, fue visitada por un Ángel, el cual le dijo que iba a quedar embarazada sin la ayuda de un hombre. Ella estaba confundida acerca de esto, pero el Ángel le aseguro que “nada era imposible para Dios” Ella inmediatamente respondió, “He aquí la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a su palabra.”(Lucas 1:38).
9 meses después, su hijo había nacido en un establo en Belén. Al mismo tiempo, había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebano. Y he aquí, se les presento un Ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeo con su resplandor, y tuvieron gran temor. Pero el Ángel les dijo: no temáis, porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo. Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es CRISTO el Señor. (Lucas 2:8-11).
Estoy convencido de que María soporto el parto como todas las mujeres. Fue doloroso y exhausto. Estaba en un establo lejos de casa, probablemente estaba muy asustada, de seguro hubiera deseado estar en mejores circunstancias, los pastores estaban en el campo atendiendo a sus ovejas, vigilando por lobos, tomando siesta, simplemente haciendo su trabajo. Fue una realidad que Dios invadió a la humanidad al hacerse presente de una forma humana. Por María, por los pastores y por el mundo, todo cambio en ese momento. La palabra se hiso carne, y la vida en la tierra nunca fue igual.
Alguien dijo: “la cuestión con la Navidad es, que no importa en qué estado de ánimo nos encontremos o en que año estemos- es siempre un nuevo comienzo.” Kelly Clarkson
Escrituras Bíblicas: y aquel verbo fue hecho carne, y habito entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14 RV)
Como María, somos siervos de Dios, Judy y Yo oramos por ti esta Navidad para que lo que todo lo que Dios te prometió, se haga realidad, y que la palabra de Dios sea tangible y real todos los días de tu vida, cuando la palabra se envía, nunca nada vuelve a ser lo mismo.
Virgil y Judy Stokes
pastorvirgil.com 