Construyendo personas de sustancia para obras de poder
Aprópiate de los milagros!
Recuerdo una mañana muy ocupada y soleada en 1981. Algunos de los vecinos estábamos siendo testigos de personas en las calles en un barrio muy feo de bares y burdeles. Al cruzar la calle miro asombrado como se acercaba un caballero Nativo Americano, muy intoxicado, sin pensarlo un momento, la Esposa de mi Pastor se acercó a Él y, en lo que nos apartábamos para orar, ella le presento el evangelio, Él lo acepto, y oraron. Ella fue muy sabia y puso sus manos sobre El para que fuera lleno del Espíritu Santo, justo ahí, parados en la calle, este hombre empezó a hablar en lenguas y a glorificar al Señor. Lloro al realizar como el Señor le transformo su corazón de piedra y fue lleno del gozo del Señor. Todos éramos conscientes del milagro que el Señor había hecho a través de la Esposa y la madre. “oh, la maravilla de los milagros!
Dios está interesado en hacer milagros. En 1 Corintios 12:10, Pablo lo llamo “el hacer milagros” como una manifestación dada a la Iglesia, no a los Apóstoles, a la IGLESIA. Por supuesto, los Apóstoles hacían milagros, pero había otros más: El Diacono Stephen hizo milagros mientras alimentaba a las ancianas (Hechos 6), el Diacono Philip hizo milagros mientras huía de la persecución (Hechos 8), y un hombre llamado Ananías fue usado por Jesús cuando resucito para devolverle la vista a Saulo de Tarso (Hechos 9). La nueva traducción viviente de la Biblia tradujo el hacer milagros como “actividades que producen milagros” “¿podría ser que hay más milagros esperando por esas personas dispuestas a salir y hacer algunas de esas actividades?” ¡Oh, la maravilla de los milagros!
La audacia de salir y hacer “actividades que produzcan milagros” es impulsada por el Espíritu de Dios. Aprender a obedecer la voz de Dios y salir de nuestra zona de comodidad es un proceso para la mayoría de nosotros. Hay dos manifestaciones del Espíritu que yo las llamo “dones de alto nivel” ya que todas son promesas de Dios. Todo creyente puede ser lleno del Espíritu Santo y hablar en lenguas. Toda persona que es llena del Espíritu Santo puede profetizar. De hecho, Pablo nos animó a que profetizáramos. Si estas hambriento de ese poder milagroso en tu vida y en la vida de tu Iglesia, entonces empieza usando estos dones que son para todo creyente. Practica más el rendirte al Espíritu de Dios. ¡Oh, la maravilla de los milagros!
Alguien dijo: “en todos estos dones, la presencia del Espíritu se manifiesta con hechos reales. Si los dones son reales y creíbles, entonces hagamos uso de tan preciados dones. Estamos inundados de los dones del Espíritu.” Hilary of Poitiers (310-367 A.D.)
Escrituras Bíblicas: así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar en lenguas; pero hágase todo decentemente y en orden (1 Corintios 14:39-40 NVRV)
Si tu vida como creyente ha perdido el sentido de creer en las manifestaciones de hacer milagros, que solo están a un susurro de ti, entonces necesitas alinearte. Un toque de nuestro Dios puede cambiar una vida en un instante. Lo único que El necesita es un recipiente dispuesto que lo escuche y que dé un paso de Fe, haz una actividad que produzca un milagro. Si estas interesado, entonces empieza a orar en lenguas 30 minutos todos los días, además, pídele a Dios que te use para profetizar, eso significa hablar en el Espíritu y serás usado sobrenaturalmente. Párrafos del antiguo canto de Buffy Sainte Marie, “Dios está vivo, los milagros siguen en pie.” Dilo conmigo: “Oh, la maravilla de los milagros!”
Pastor Virgil L. Stokes
Faith Christian Fellowship of Tucson
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