Construyendo personas de sustancia para obras de poder
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos… Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. (Hebreos 13:7-8, 17 RVR60)
Hebreos 13:7-8, 17 RVR60
Mi caminar como Pastor comenzó un poco más tarde que la mayoría de los Pastores. Tenía 32 cuando asistí a una escuela Bíblica. Tenía menos de un año de ser creyente y no había ido a una Iglesia desde que estaba en secundaria. Cuando Dios pe llamo a ser Pastor, realmente no tenía ni idea de lo que eso implicaba. Algunos de mis maestros de escuela Bíblica fueron maravillosos. Me ensenaron mucho sobre el oficio del Pastor y fui muy Bendecido con muy buena información. Después tuve mi primera Iglesia, y rápidamente descubrí que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo.
Cuando tenía 4 años en mi segundo Pastoreado, conocí a un hombre un poquito mayor que yo y que tenía toda su vida en el ministerio. Hicimos algunos trabajos misioneros juntos y terminamos siendo amigos. Aunque veníamos de diferentes corrientes del movimiento carismático, el me permitió y me dio el privilegio de compartir con Él en su casa y acompañarlo en su día a día Pastoral. ¡Fue una Bendición!
Todos los días empezaba sentándose en su silla favorita con su Biblia y su café. Oraba y leía hasta que una mano invisible lo movía: “OK, Virgil” vamos a ver a fulano de tal.” Mientras visitábamos a esas personas que El Señor le había puesto en su corazón, pude observar como Él amaba a sus ovejas. Les daba aliento, instrucción y corrección, pero él no fue mayor o menor, ni siquiera se sentía un profesor con un estudiante. Parecía más un Padre con su hijo. Un día me dijo muy entusiasmado: “no hago consejería, pero bebo mucho café.” El poder experimentar la vida real con él, fue un cambio de vida para mí.
Una de las cosas que me gusta de las Iglesias pequeñas, es que tengo la oportunidad de conocer a las personas. En particular, puedo conocer a mi Pastor y Él me puede conocer a mí. La logística de conexión es mucho más diferente a la de las Iglesias más grandes. E sido parte de Iglesias muy grandes y he sido muy bendecido, pero la experiencia tiene un sabor diferente entre el Pastor y las ovejas. Hay varias cosas en las que un Pastor en congregaciones más pequeñas puede especializarse y que muchas ovejas necesitan y aprecian mucho.
Hebreos 13:17 dice: “Ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuentas.” Todos necesitamos a alguien asignado por Dios para que vele por nosotros. La logística de todo esto es mucho más complicada en las congregaciones grandes. Pero, grandes o chicas, algunas de las cosas son necesarias para “velad por vuestra alma” no se puede hacer de una manera efectiva a través del internet. Para Pastores de Iglesias pequeñas, esto es motivo de regocijo: tenemos la oportunidad de ser muy buenos en estas cosas tan cercanas y personales. Podemos:
- Liderar a las personas siendo un ejemplo de fe y fidelidad. Pablo dijo que “reconozcamos a los que trabajan entre vosotros.” (1 Tesalonicenses 5:12 NVRV) No puedes hacer eso completamente en línea. Pastores, rodéense de su gente. Ovejas, acérquense a sus Pastores.
- Proporcionar oración personal por sanidad y liberación. El único método de ministrar sanidad dirigida específicamente a un cristiano es: “llamen a los Ancianos de la Iglesia…” no dijo “de una Iglesia,” dijo “la Iglesia.” Ellos entendían que eso quería decir su Iglesia. Esto no se puede obedecer remotamente (Santiago 5:14-18)
- Que experimenten las manifestaciones de El Espíritu Santo. Los dones fluyen cuando estamos todos reunidos. Los líderes demuestran e instruyen como discernir la verdad de la mentira en tiempo real. También proporcionan la oportunidad de dar un paso más en los dones de El Espíritu Santo y cuando es necesario, proporcionan instrucción con amor. 1 Corintios 14:26; 1 Tesalonicenses 5:19-22
- Proyectar la visión para la comunidad local y conectada. Dios tiene un plan para tu Iglesia. Conoce la necesidad de tu pueblo y cada una de sus subculturas. El a asignado a cada uno de nosotros como parte de un cuerpo local con el propósito de llevar a cabo su plan. Los Pastores tienen la tarea de presentar esa visión específica. No estamos en una competencia, somos parte de una asociación del Reino. Cuando todos hacemos nuestra parte, todo se hace. 1 Pedro 2:9-10; Efesios 4:11-16
Aquí está el punto: Dios conoce los problemas y la complexidad de este mundo moderno, y el provee para eso. ¡Tú eres Su provisión! No se dejen atrapar compitiendo con las Iglesias que ven en la televisión o en You Tube. Gracias a Dios por eso, pero tú provees cosas que solo tú puedes proveer. Algunas personas te necesitan tal como eres. Déjenlos tener el privilegio de conocerles y aprender con el ejemplo y la impartición.
La tecnología puede ayudarlo a cuidar las almas de las personas, pero no puede reemplazar el contacto personal. Se creativo. Usa las herramientas (y las personas) que tienes. Has el trabajo del cual fuiste llamado. Vela por las almas de las ovejas entre las cuales Dios te ha puesto a ti por supervisor. Tú eres el mayor activo en su portafolio.
Pastor Virgil
3141 W. Ironwood Hill Dr.
Tucson, AZ 85741