Viernes, Octubre 13, 2017
Construyendo personas de sustancia para obras de poder
Oremos sin cesar, Friend.
Vivimos en un tiempo realmente notable, día tras día, las noticias se escuchan horribles: eventos climáticos, tiroteos masivos, incendios forestales, amenazas de una guerra nuclear, la epidemia de sustancias ilegales (drogas), etc. ¡esta mañana oí que el volcán en el parque de Yellowstone (piedra amarilla), podría destruir a gran parte de la humanidad! Es mucha calamidad para procesar. Y gracias a las redes sociales, oímos de estas cosas cuando pasan al instante, ¡muchas veces ni siquiera han pasado! Como creyentes, mi primer impulso es orar. Orar por los que están en peligro, orar por las víctimas, orar por el cuerpo de primeros auxilios, y también orar por los que perpetraron atrocidades. El blog de un teólogo expreso una especie de “fatiga por la compasión” cuando se trata de orar. Oramos mucho por tantas cosas, que nos preguntamos, ¿cómo oramos, sirve de algo? Bueno, sí y no.
Aquí está la confusión, en cualquier situación dada de gran escala, no sé exactamente por lo que estoy orando. La enormidad de todo desborda mi capacidad de concebir intervenciones que puedan ayudar. Continuamente me estoy repitiendo “ayúdalos Señor, solo tú puedes”, eso no es lo mejor de Dios. Creo que el plan del enemigo ha sido desclasificar a la iglesia al marginar las cosas del Espíritu a favor de la ayuda misma del cristianismo, activismo político, y tibia forma religiosa. Nuestro corazón nos dice “has algo” pero no sabemos qué. Ese deseo en nuestro corazón es Dios incitándonos a orar, no con fuerzas humanas, si no en el Espíritu, queriendo decir, orar en lenguas. Somos protegidos por Dios, cuando oramos abiertamente en lenguas. Satanás ha hecho de cada profesión, un orgullo intelectual, y la corrección política para evitar que oremos con poder, no permitamos que el enemigo se lleve nuestras bendiciones.
Alguien dijo: La oración es un acto de amor; no se necesitan palabras. Incluso si la enfermedad distrae nuestros pensamientos, todo lo que se necesita es la voluntad del amor. Santa Teresa de Ávila.
Escrituras Bíblicas: Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues que hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los Santos. (Romanos 8:26-27 RVR).
Para todos aquellos que hemos sido llenos del Espíritu y ahora hablamos nuevas lenguas, este es nuestro tiempo. Hemos sido equipados por Dios para responder a los gemidos de la tierra, no te distraigas por la conmoción que te rodea, en vez, da voz al anhelo del Espíritu Santo dentro de ti. ¡Da voz a los anhelos de Dios!, no nos cansemos, estamos capacitados, ¡hagámoslo!
Pastor Virgil L. Stokes
Faith Christian Fellowship of Tucson
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