De la Abundancia del Corazon

La Lluvia viene.
Cada mañana me despierto pensando que de seguro Jesús viene hoy, me cuesta mucho trabajo reconocer el mundo en el que estamos viviendo, las normas culturales e instituciones de mi juventud y mis medianos anos, pareciera que los hicieron a un lado, me pone triste el saber que aquellos que no creen que el mundo no terminara en un caos, si no que será restaurado al plan original de Dios el Padre por medio del trabajo del hijo. Antes que eso suceda, quiero ver un avivamiento radical en nuestra tierra. Nuestros ante-pasados le llamaban la “lluvia tardía” siempre esperaban por el día predicho por Oseas, “el vendrá a nosotros, como la lluvia, como la lluvia tardía que riega la tierra” Oseas 6:3

Algunas semanas atrás escribí acerca de la responsabilidad de la Iglesia, especialmente, por llenura del Espíritu Santo, una Iglesia que habla en lenguas, y el orar por la lluvia. Si no oramos, ¿Quién se supone que lo va a hacer? Hay otras dos cosas que Dios nos anima que hagamos, para así poder mirar que caiga la lluvia:

1. Guarda sus mandamientos, Deuteronomio 28 dice: que los resultados de guardar sus mandamientos serian: “te abrirá Jehová su buen tesoro sobre ti, abrirá los cielos para dar lluvia a su tiempo a la tierra y para bendecir toda obra de tus manos (Deuteronomio 28:12)”toda persona en esa sociedad agrícola sabía que abrir la ventana de los cielos significaba que vendrían las lluvias y vendría la cosecha. Nuestro mandamiento en el nuevo pacto es simple: “ amémonos unos a otros” si queremos ver la lluvia de su Espíritu, tenemos que trabajar en lo del “amor”

2. traer los diezmos al alfolí, yo sé que algunas personas se molestan nada mas de ver la palabra “diezmo”, pero si queremos llegar hasta el final de los tiempos, necesitamos ser honestos con nuestro dinero así como con nuestra doctrina. Malaquías da una gran promesa acerca de los diezmos: “probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos sino os abriré las ventanas de los cielos, y derramare sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” Malaquías 3:10, no importa que creas acerca del diezmo, Dios quiere que su Iglesia sea libre del amor del dinero y que seas liberado para dar en abundancia como él lo manda. Es un problema del corazón y al sanarlo eso traerá lluvia.

Alguien dijo: hay tres tipos de dadores- El perezoso, la esponja, y el amoroso. Para sacarle algo al perezoso necesitas amartillarlo, y aun así solo le sacaras migajas, para sacarle algo a la esponja, necesitaras exprimirla y entre más presión más vas a obtener, pero el amoroso, solo se desborda con tanta dulzura. “¿Qué clase de dador eres tú?”

El dar con agradecimiento y generosidad, hace que desechemos al viejo avaro que vivía en nosotros, incluso el pobre necesita saber que también él puede dar, solo el acto de soltar el dinero, o algún otro tesoro, hace la diferencia en nosotros, y destruye la codicia demoniaca,- Richard J. Foster

Escrituras Bíblicas: hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque (Isaías 32:15 NVRJ)

Dios me está pidiendo que me concentre en el mover del Espíritu Santo y en los diezmos. Mi objetivo es transformar el amor al dinero al amor a las personas, de ensenarles a no depender en el sistema del hombre pero si depender del Espíritu de Dios, y así transformar a los mas que pueda. ¿No quisieras ver el avivamiento? ¿La cosecha? ¡Vamos a tomar responsabilidad y hagámoslo!

Pastor Virgil L. Stokes

www.fcftucson.org
Office: 520-792-3238

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