Escribe la visión

Construyendo personas de sustancia para obras de poder

 18 de octubre de 2025

Y el Señor me respondió: «Escribe la visión y grábala claramente en las tablillas, para que se lea de corrido. Habacuc 2:2 NVI

«Pastor, el Señor me ha dado una gran visión para… (rellene el espacio en blanco)». He escuchado variaciones de esa frase muchas veces en los últimos 45 años. Cuando empecé, me detenía a escuchar e intentaba «visualizar la visión», por así decirlo. Muchas de las ideas eran buenas, cosas que podían ayudar a otros y promover el Evangelio. Me sentía obligado a dar algún consejo o ánimo. Pronto me di cuenta de que la mayoría de estas personas querían que yo y la iglesia tomáramos medidas sobre su idea.

Un día, una señora vino con la «visión» de ayudar a mujeres jóvenes solteras que estaban embarazadas y solas. No era mala idea, pero estaba claro que lo que realmente quería era que yo hiciera el trabajo y luego ella se hiciera cargo. De mi boca salieron palabras de sabiduría divina: «¡Es maravilloso! La Biblia dice que lo primero que hay que hacer es escribirlo para que el resto podamos leerlo, entenderlo y actuar en base a ello» Nunca volví a saber nada del tema. Esa pasó a ser mi respuesta estándar. En los últimos 40 años, solo unas pocas personas han seguido adelante con lo que propusieron.

Cuando Dios  da dirección para su vida o ministerio, escríbalo. Hasta que no lo escriba, no es más que un sueño imposible. Carece de sustancia. En nuestros días, no escribimos mucho en piedras o tablillas de madera, así que el papel servirá perfectamente. Escribir le obliga a expresar las ideas de manera coherente. Nuestros pensamientos suelen ser fragmentarios, no ideas completas. Si no puedes escribirlo, es que no lo entiendes. No podrás compartirlo eficazmente con los demás.

La razón por la que lo escribes es «para que corra quien lo lea». Tendrás que «escribirlo claramente en tablas» para que aquellos a quienes Dios llama para ayudarte puedan correr basándose en lo que leen. Las instrucciones de Dios a Habacuc nos dan algunos buenos principios a seguir. La frase «escribirlo claramente» proviene de la palabra hebrea «ba’ar». Significa grabar claramente, explicar con claridad y declarar con valentía. Aquí hay algunas ideas sobre cómo hacerlo:

• Medita sobre ello hasta que quede grabado en lo más profundo de su corazón. Permita que se exprese a través de sus poros. Cuando hable sobre ello, debe transmitir que es importante para usted, que es algo en lo que cree y que le importa. Cuando lo comparta, no está impartiendo una lección,estás compartiendo una pasión. Pablo utilizó la palabra «impartir» en Romanos para hacerles saber que iba a  «impartir» algún don espiritual. Su visión es así. Es algo tangible que se puede compartir con otros. No es solo una idea, es una misión. La visión se contagia, no se enseña.
• Que quede claro en tabletas:
  • Expréselo claramente. Tenga cuidado de no utilizar «lenguaje eclesiástico». Utilice palabras que sean significativas para su audiencia, palabras que ellos puedan utilizar en su vida cotidiana. Después de escribirlo, pida a otra persona que lo lea y le diga lo que dice. Intente reclutar a personas que no sean predicadores. Siga reformulando hasta que transmita el significado del mensaje que Dios le dio en un lenguaje que otra persona pueda entender fácilmente.
  • Dígalo con valentía. Pablo advierte en 1 Corintios 14:8: «Porque si la trompeta da un sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?». Recuerde, lo ha recibido de Dios. ¡Dígalo con convicción! Si a usted no le importa la visión, ¿por qué debería importarle a los demás?
  • Que sea práctico. Si lo leo, ¿sabré qué hacer? ¿Sabré cómo ponerlo en práctica? (¡Ese es también un buen criterio para evaluar los sermones!)
• La palabra «correr» significa moverse apresuradamente o darse prisa. Hay tres posibles interpretaciones de esta frase. Todas ellas se reflejan en diferentes traducciones del versículo:
  • Deberías poder echar un vistazo rápido a la página y entender el mensaje. Es un tablón de anuncios, no una novela. «… para que el mensaje sea fácil de leer» (ERV).
  • Deben saber cómo correr, declarando el mensaje con precisión a los demás. «… para que un corredor pueda llevar el mensaje correcto a los demás»  (NLT).
  • Deben saber cómo responder al mensaje. En el caso de Habacuc, el mensaje era que los caldeos venían a destruir la tierra. ¡Su acción podría ser huir para salvar sus vidas! ¿Qué acciones requiere su visión? «… para que el que lo lea pueda huir» (Brenton).

Una vez que lo hayas interiorizado, plasmarlo en papel y perfecciónalo probándolo con otras personas, es el momento de comunicar la visión a tu público destinatario. Yo creo que hay que incluirla en todo lo que imprimimos y repetirla con frecuencia en cada reunión. Conecta los nuevos programas y eventos con la visión. Como ocurre con la mayoría de las cosas, la gente no lo entiende a la primera. Puede que asientan con la cabeza y sonrían, pero eso no significa que lo hayan entendido. No tengas miedo de parecer redundante.

No te desanimes. ¡Sigue explicándolo! Los que estudian publicidad dicen que se necesitan entre 5 y 20 exposiciones para que el consumidor tome nota, preste atención, entienda y cambie su comportamiento. Tenemos la ventaja de contar con un público (esperemos) atento y con el Espíritu Santo en su interior, pero aun así rara vez reaccionan a la primera exposición. «La fe viene por el oír y el oír…» (Romanos 10:17).

Tenga en cuenta que no todo el mundo estará entusiasmado con su visión. Eso está bien. No es su trabajo insistirles hasta que se sometan. Si no pueden escucharla, entonces tal vez no estén llamados a correr con usted. No es algo personal, así que no se moleste. Dios traerá a los que usted necesita. Su trabajo es escuchar a Dios, escríbalo con claridad y declárelo con valentía. Dios es quien los atrae. El poder para cumplir la visión está en la palabra que Dios dio, no en el recipiente al que se la dio.

Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá. Habacuc 2:3

Hay principios importantes que pueden ayudar en ese tiempo de espera entre la declaración y la consumación. No te preocupes ni te agobies, ¡seguro que llegará! La próxima vez veremos los principios para esperar. Ahora ve a escribir.

Pastor Virgil

3141 W. Ironwood Hill Dr.

Tucson, AZ 85741