El siempre responde!
(5) si a alguno de ustedes les falta sabiduría, pídasela a Dios, y Él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie (6) pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. (7) quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; (8) es indeciso e inconstante en todo lo que hace. (Santiago 1:5-8 NVI)
Confía en El Señor con todo tu corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y El allanara tus sendas. (Proverbios 3: 5-6 GNB)
Si todos los días andamos en el Espíritu, entregados a su poder, tenemos todo el derecho a escuchar cualquier cosa que necesitemos escuchar de Dios. El Espíritu Santo habita en nosotros y habla naturalmente a través de nosotros, es el estilo de vida normal de los creyentes. Charles Stanley
Cuando estaba en el colegio Bíblico, tenía un trabajo de 11pm-7am, después iba a casa a cambiarme para irme a la escuela. Queriendo decir que dormía alrededor de 4hrs, después me levantaba y lo hacía de nuevo. Recuerdo que un día después de clases, sentía como síntomas de resfriado. Ore y creí que fui sanado, luego me fui a la cama. Cuando sonó la alarma, yo esperaba sentirme mejor, pero no fue así. Me sentía muy mal. Como una persona de fe, hice lo que siempre hacia: me levante empecé a hacer ejercicio, corrí en la caminadora y levante pesas. Eso es lo que creía que era “actuar por fe.” Gracias a Dios por mi Esposa que me dijo, “¿estás seguro que eso es ser sabio? “
El cuestionamiento de Judy sobre mi “comportamiento de Fe” me llevo a pedirle sabiduría al Señor según Santiago 1:5. Ore, después me vestí para hacer ejercicio. En mi interior, había algo en mi Espíritu. Sabía que significaba que iba en el camino equivocado. Hable con Judy quien sugirió que hiciéramos una oración de acuerdo, después tomamos una siesta. Después de 2 horas me desperté completamente libre de síntomas: no fiebre, no nauseas, no tos, cene y volví al trabajo. Vale la pena hacer un alto, tomar un tiempo para orar, y seguir la guianza del Espíritu en tu interior. Él siempre te guiara hacia la sanidad.
Para muchos la pregunta es, “¿cómo debo de orar cuando pido por sabiduría?” Santiago y Salomón nos dieron una gran información acerca de sabiduría divina. (Santiago 1:5-8)
- Pídele a Dios. agradece a Dios por esos grandes amigos y consejeros en tu vida. Sin embargo, en última instancia, la decisión sobre la dirección de tu vida será tu responsabilidad, se humilde, reconoce que no lo sabes todo, y pide.
- Cuando pides, Dios te dará sabiduría. No hay ninguna condición en esta promesa. Aun cuando te sientas un ignorante, Dios nunca te reprenderá por pedirle algo. Él se dio a todos y eso te incluye a ti.
- Pide por fe. Mira en la lección anterior de creer que lo recibes cuando oras (Marcos 11:24) cuando pides, Dios te da la sabiduría. Él dijo que Él lo hará. Eso no significa que lo sepas todo o que sientas algo diferente. Crees, lo recibes, y empiezas a dar gracias a Dios. echo esta. Él te dará la información correcta en el tiempo correcto. Él dijo que Él lo hará y Él lo hará. Cuando venga el momento de tomar decisiones, tú ya sabrás que es lo que debes de hacer.
- Dios te mostrara el camino. Vuelve a leer Proverbios 3:5-6. Una vez que hayas orado por sabiduría, aquí está la ruta para la victoria.
- Eso significa que dejes de luchar y de esforzarte. Confiar significa descansar. Exhale despacio, Dios lo guiara. Déjaselo a Él..
- No confíes en tu propio entendimiento, sé que esto va en contra de gran parte de la supuesta sabiduría que escuchamos en el mundo, pero si tú pudieras arreglarlo o supieras que hacer, ya lo habrías echo.
- Aclama a Dios en todo momento. Queriendo decir que reconozcas lo que dice en su palabra y lo apliques en cualquier situación. Si Él ha hablado a tu espíritu, hazlo. Si estas ansioso acerca de algo, díselo a Él, y deja que Él se encargue. Inclúyelo en tu vida diaria, no solo en tu tiempo de devocional.
- Él te mostrara el camino correcto. No hay ninguna duda de eso. Oras, lo crees, y Él lo hará. El Salmista dijo: los pasos de un buen hombre, son ordenados por Dios y Él se deleita en su camino. Podrá tropezar, pero no caerá, porque El Señor lo sostiene de su mano. (Salmos 37:23-24 NTRV) tus pasos están ordenados, y Él se complace al hacerlo. aun y cuando caigas, Él te levanta y te pone en el camino de nuevo.
- Una traducción de proverbios 3:6 dice, “reconócelo en todos tus caminos, y El enderezara tus veredas, (proverbios 3:6 VA) el hace esto de muchas maneras. Tal vez te hable. Claramente Él me dijo “deja de tomar Té helado” cuando mis riñones me estaban causando dolor. Tal vez te de un pequeño “ick” en tu interior concerniente a alguno de tus comportamientos o hábitos, o también de algún remedio que estés tratando. Una manera muy común de Dios para ayudarnos es, poniendo personas o lugares o información en nuestro camino, y nos da confirmación en nuestro espíritu interior que nos dice, “si, ve por allí.”
Muchos años atrás, mi Esposa estaba batallando con problemas de la tiroides por meses. La Doctora que ella estaba mirando no hacía mucho progreso. Oramos por sabiduría. Seguía viniendo a mi memoria una conversación con una amiga que había trabajado con algunos Doctores aquí en la ciudad. Ella menciono a un Doctor y dijo que era el mejor de todos con el que había trabajado, tome su nombre y llame para hacer una cita. Fuimos juntos a verlo, cuando el hombre se sentó y empezó a hablar, los dos sentimos un “whoosh” de paz en nuestro interior. Sabíamos que El la iba a ayudar. ¡Y así lo hizo!
Aquí está el punto. Cuando estés en medio de la tormenta, ten paz, (Santiago 1:2-4) si orasteis y creíste, pero no sientes alivio, pídele sabiduría a Dios. él siempre nos la da. No depende de ti figurar que es lo que tienes que hacer, tu trabajo es orar y pedirle, descansa en El y síguelo. El guiara tus pasos. Toma un minuto para mirar estos 2 versos de Proverbios.
Proverbios 3:5-6.- “nunca te permitas pensar de que eres más sabio de lo que eres, simplemente obedece al SENOR y rehúsa a hacer el mal. Al hacerlo, será como medicina, sanando tus heridas y calmando tus dolores.”
Proverbios 3:7-8 GNV
Una vez hayas orado y creído, lo único que tienes que hacer es ser obediente, no especular. Su objetivo es sanarte.
En todos los pasajes de esta lección, hay una advertencia, acerca de tener cuidado con tu propia sabiduría,. En el área de sanidad, oímos mucho esto, “! Ten un poco de sabiduría, mi hermano!” eso generalmente significa que piensan que nuestra postura de Fe es una locura y que deberíamos seguir adelante con la cirugía, o lo que sea que te esté pasando. Sabiduría humana está bien, hasta donde se pueda, pero en la guerra para recibir nuestra sanidad, los humanos no lo sabemos todo. El Señor nos puede guiar de diferentes maneras que parecieran que no hacen sentido a nuestra mente natural. (Revisa la historia de mi lesión en la espalda.) Tal vez incluye cambiar de Doctores, o tal vez tratar diferentes tratamientos, o cambiar el estilo de vida. Cosas naturales no dejan de ser espirituales si dejas que El Espíritu Santo te guie.
A menudo, en nuestro circulo de fe, le damos la contraria a nuestros pensamientos. Creemos que ir al Doctor no es nada espiritual, o el usar medicamento, o entrar a cirugía. El Señor usa toda clase de medios para sanarnos, pero seamos muy cuidadosos en no “basarnos en nuestro propio entendimiento” tanto que descartemos o hagamos a un lado su guianza. Recuerda, Él sabe más cosas de ti que tú no sabes: cuerpo, química, composición genética, la condición de tu corazón, etc. Relájate y deja que Él te lleve hacia la sanidad, después de pedir por sabiduría, continua avanzando. Pon atención a las personas y a las cosas que te encuentres en el camino. Se sensible a tu espíritu y obediente a su palabra. Pon paz en tu corazón y aléjate de las cosas “repulsivas’ que vengan. Será “como medicina para tu cuerpo, sanando heridas, y calmando tus dolores (Proverbios 3:8)”
Siguiente paso. Sigue haciendo las cosas que te hacen ser sensible a las cosas espirituales. Dios te está moviendo hacia la sanidad.
- Se obediente a tu conciencia. Si acaso hay algún hábito o comportamiento en tu vida del cual no te sientes bien al respecto, toma medidas para dejar eso. Y pídele perdón a Dios.
- Se pronto para arrepentirte cuando sientas que distes un paso fuera de la voluntad de Dios. pide perdón cuando ofendas a alguna persona. Esto te entrenara a contenerte, y así andarás en el amor de Dios que habita dentro de ti.
- Espera a sentir paz en tu corazón antes de tomar cualquier decisión. Es mejor ir con calma, que correr hacia el caos. No permitas que personas te presionen y te quiten la paz.
- Ora mucho en lenguas. Este es tu espíritu orando. Ora tanto que tu mente empiece a silenciarse. Para en ocasiones, y escucha en tu interior. Cuando tu voz audible pare, aprenderás a oír tu corazón cuando oras, ese es tu espíritu humano hablando. Aprenderás a reconocer esa voz. 1 Corintios 14;14-15
- Alimenta tu corazón con la palabra de Dios. revisa los pasajes de esta lección. Al leer, tomate un tiempo para escuchar en tu interior como es que responde tu espíritu. Habrá momentos en que tu corazón será quebrantado. Haz un alto y medita. Anota lo que te indique el Espíritu Santo,
Hemos pasado mucho tiempo hablando sobre aprender nuestra identidad en Cristo Jesús y a aprender a vivir por Fe como una relación, no como un libro de reglas. Aprendimos como pedirle ayuda a nuestro Padre y seguir su ejemplo, en nuestras siguientes series de lecciones, aprenderemos como Dios pone a otros cristianos en nuestras vidas para ayudarnos a recibir la voluntad de Dios, incluyendo nuestra sanidad. ¡tú no estás solo en esto!
Pastor Virgil Stokes
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